Sí, no lo niegues. Se empieza por ver algo interesante, una conferencia de TED o un videoclip super molón que se pondrá de moda en tres meses. Pero Youtube tiene la trampa, tiene una columna en la parte derecha con ‘recomendaciones’ que se supone que se asemejan al vídeo que estás viendo. Y sí, siempre suele rondar un gato o un perro entre esos vídeos. ¡¡Y caemos!!
Lo mejor del pop/rock nacional de 2011
Sabíamos que esta selección musical nos iba a costar mucho más que la internacional que publicamos el año pasado (¡Feliz año a todos!). No escuchamos la misma música normalmente, pero ése era el toque principal que más nos llamaba la atención a la hora de comenzar a escribir este blog: la diversidad musical.
Cosa de neuronas
Solía pensar que podía mover cualquier utensilio, no muy pesado, con la mente. Tal vez sea porque veía demasiadas películas, leía demasiado Muy Interesante, o por estudiar ciertas partes de la ciencia en la adolescencia con mucha curiosidad. Pero realmente estaba convencida de que existía una gran parte de mi cerebro que no usaba y que a base de achinar mis ojos conseguiría mover el lápiz. Nunca lo conseguí, pero no ha acabado con mi curiosidad sobre los misterios del cerebro y sus neuronas.
¿Todas las canciones tienen la misma base musical?
Cualquiera que me conozca más o menos bien sabe que no soy un buen público para los fanáticos de contar chistes. No me río, y lo siento, no es nada personal. Agunos son buenos, pero mis conexiones cerebrales se niegan a enviar señales de carcajadas una vez finalizados. El lado opuesto de estas reacciones vienen de la mano de los monólogos, que consiguen ese dolor característico de abdominales y de la mandíbula a raíz de las infinitas risas, esas que por más que quieras no puedes parar.